Pero no todo es del color que muestran las flores que miras desde arriba, a veces una nube dura demasiado, o un relámpago hace que desvíes tu vuelo. Momentos que hacen que no quieras volar más, ¿para que seguir volando?¿tendrá sentido? quieres volver a la superficie donde todo es igual, el mismo matiz describiendo un día parecido al de siete dias atrás. Por más duro que sea el viento en contra, vuela. Si algo quiebra tus alas, vuela. Un vuelo chucuto o torpe, pero sigue volando. No cierres nunca tus alas, ya son muchos los que lo han hecho y cada ves quedamos menos acá arriba. Pero volamos en grupo, como las aves en sus vuelos migratorios y no importa que no tengas la fuerza suficiente para estar en la punta de la V, alguien se pondrá y hara más liviano el impacto con el viento.

Vuela, no importa como, pero nunca dejes de hacerlo.